Preciosa: una carta de amor al cine

El cine nos ha regalado momentos y entregas icónicas, cintas que logran cautivar tanto a las audiencias que se vuelven inolvidables. Tal es el caso de “Preciosa”, cinta del director Lee Daniels, y que marca el debut de Gabourey Sidibe en 2009.

Nominada al premio Oscar, la cinta nos contará la historia de Precius, una joven afrodescendiente de 16 años con sobrepeso, quien es expulsada de la escuela debido a su condición de embarazo, producto de la violación de su padre.

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La cinta es realmente una carta de amor a la cinematografía actual, en volviéndonos a través de una historia que representa el abuso sexual, el maltrato intrafamiliar, y la vulneración de las mujeres embarazadas, situaciones que son más cercanas de lo que parecen.

El largometraje a través de estímulos sutiles pero directos bombardea con constantes estímulos emocionales que van del extremo de la tristeza al enojo.

Un contexto marcado por el machismo y el acoso sexual como parte de las realidades de miles de mujeres y hombres, que gritan desesperadamente por ayuda, pero que desgraciadamente no en todos los casos son escuchados.

La producción demuestra que para ser una gran película no es necesaria una producción de miles de dólares, ya que el nivel audiovisual si refleja carencias en el presupuesto; sin embargo, aunque esto pudiera parecer una debilidad, contrasta de manera natural con la historia que se va contando.

Me pongo de pie ante la interpretación de Sidibe ya que al ser su primer papel lo hace en grande, reflejando su talento y capacidad interpretativa, lo cual sin duda es uno de los elementos por los cuales la cinta llega a conectar de manera profunda.

No me queda más que decir que Preciosa es una de esas películas hermosas que el cine ha hecho favor de regalarnos, y que sin duda es digna de las nominaciones a las que fue considerada.

Mi calificación para esta película es: 5/ 5